El labrador es un perro de tamaño mediano a grande, amigable, enérgico y leal, conocido por su amor por las personas, lo que lo hace un compañero ideal y un excelente perro de trabajo.
1. Origen
El labrador retriever tiene su origen en la región de Terranova, Canadá, en el siglo XIX. Los antepasados de esta raza eran perros de agua utilizados por pescadores locales, conocidos como perros de San Juan, que ayudaban a recuperar redes de pesca y atrapar peces.
A mediados del siglo XIX, pescadores británicos comenzaron a importar estos perros a Gran Bretaña, donde fueron cruzados con otras razas, como el perro de muestra de pelo liso y el perro de agua de Nova Scotia. Este proceso de cría condujo a la formación del labrador retriever tal como lo conocemos hoy.
La raza fue reconocida oficialmente por el Kennel Club del Reino Unido en 1903 y se destacó por su versatilidad, convirtiéndose en un excelente perro de trabajo y compañero familiar.
2. Características físicas
El labrador retriever es un perro de tamaño mediano a grande, con una altura de 51 a 61 cm y un peso de 25 a 36 kg. Su cuerpo es robusto y musculoso, con un pecho profundo y una espalda recta. La cabeza es ancha con un hocico cuadrado, y tiene orejas caídas en forma de «V» y ojos de expresión amigable. Su pelaje es corto, denso y resistente al agua, disponible en tres colores: negro, chocolate y amarillo. La cola es gruesa en la base y se estrecha hacia la punta, y su andar es ágil y equilibrado, reflejando su capacidad atlética.
3. Personalidad
El labrador retriever es conocido por su personalidad amigable y sociable, lo que lo convierte en un excelente compañero familiar. Es un perro inteligente y ansioso por complacer, lo que facilita su entrenamiento. Su alto nivel de energía requiere ejercicio regular y estimulación mental para evitar comportamientos destructivos. Son leales y protectores, desarrollando un fuerte vínculo con sus dueños. Además, son pacientes y adaptables, lo que les permite convivir bien con niños y otros animales. Estas características hacen del labrador una de las razas más queridas y populares en el mundo.
4. Cuidados
Los cuidados del labrador retriever son esenciales para su bienestar. Necesitan ejercicio diario (intensidad media según su edad), como paseos y juegos, aunque no requieren tanto como algunas razas más activas como el border collie o el pastor belga malinois. Una dieta equilibrada y controlada es crucial, ya que tienden a ganar peso fácilmente. Además, deben ser socializados desde cachorros y responden bien al adiestramiento positivo. En general suele ser una raza bastante llevadera e idónea para dueños primerizos ya que no suele desarrollar conductas indeseadas si se cubren sus necesidades de forma correcta.
5. Educación y adiestramiento
Al tratarse de perros en general muy dóciles y con ganas de complacer, su adiestramiento en positivo deberá resultar efectivo desde el primer día. Como con todos los perros, es esencial establecer límites y ser consecuentes y constantes con su entrenamiento. Una llamada sólida, una permanencia (quieto) y un paseo ordenado sin tirones debería entrar en su educación como en la de cualquier perro.