Pequeño y esponjoso, el Pomerania es un perro lleno de energía, carisma y espíritu audaz.
1. Origen
El Pomerania, originario de la región de Pomerania (norte de Polonia y Alemania), desciende de perros Spitz, utilizados en climas fríos para pastoreo y trineo. Su tamaño se redujo en el siglo XVIII para adaptarse como perro de compañía, popularizándose en la nobleza europea, especialmente gracias a la reina Victoria de Inglaterra.
Bajo su influencia, se estableció el estándar del Pomerania pequeño, con características distintivas como su pelaje esponjoso y su tamaño compacto. A través de selecciones cuidadosas, la raza desarrolló su apariencia actual, convirtiéndose en una mascota querida por su carácter enérgico, alerta e inteligente.
2. Características físicas
El Pomerania es un perro pequeño, de 18 a 30 cm de altura y 1.5 a 3.5 kg de peso, con un pelaje doble, denso y esponjoso, especialmente alrededor del cuello, formando una «melena».
Tiene una cabeza triangular con ojos oscuros y brillantes, orejas pequeñas y erectas, y un hocico corto. Su cola es característica, enrollada sobre la espalda y cubierta de pelo abundante.
El cuerpo es compacto y bien proporcionado, y presenta una amplia variedad de colores, como naranja, negro, blanco y crema.
3. Personalidad
El Pomerania es un perro vivaz, extrovertido y muy alerta, con una gran energía y curiosidad. Que no os engañe su tamaño. Cubrir sus necesidades diarias requerirá tiempo y actividad física.
Debido a su pequeño tamaño, suelen ser perros inseguros, comportándose como un «perro grande» como mecanismo de defensa. Es inteligente y aprende rápido, lo que facilita su entrenamiento, aunque puede ser algo terco.
Es muy afectuoso y leal con su familia, buscando constantemente atención y compañía. También es sociable, pero puede ser cauteloso con extraños y, en ocasiones, mostrar tendencia a ladrar para alertar sobre cualquier novedad.
4. Cuidados
El Pomerania requiere cuidados regulares, incluyendo el cepillado frecuente (al menos 2-3 veces por semana) para mantener su pelaje esponjoso y evitar enredos.
Es importante proporcionarle ejercicio diario con paseos y tiempo de juego para que este equilibrado.
Deben limpiarse regularmente sus ojos y orejas, y mantener la higiene dental. Es vital hacer visitas veterinarias periódicas para chequeos y vacunas, y estar atento a problemas comunes como luxación de rótula o colapso traqueal.
5. Educación y adiestramiento
También con los Pomerania es recomendable acudir al adiestramiento con refuerzo positivo.
Es importante comenzar temprano con la socialización y enseñar comandos básicos con sesiones cortas y divertidas. También es recomendable trabajar en el control del ladrido desde muy pequeños.
Para mantenerlo mentalmente estimulado, se deben usar juegos interactivos y juguetes desafiantes. Evitar los castigos severos es crucial, ya que son sensibles y pueden desarrollar conductas no deseadas.