El Yorkshire Terrier es un perro pequeño que se cree grande, de pelaje largo y sedoso, conocido por su personalidad enérgica y su lealtad inquebrantable.
1. Origen
El Yorkshire Terrier tiene su origen en Inglaterra, específicamente en la región de Yorkshire, durante el siglo XIX. Fue criado inicialmente por trabajadores escoceses que se trasladaron a Yorkshire en busca de empleo. Estos trajeron consigo pequeños terriers, que fueron cruzados con razas como el Clydesdale Terrier y el Paisley Terrier para obtener un perro pequeño pero tenaz, ideal para cazar ratas en minas y fábricas textiles.
Aunque comenzó como perro de trabajo, su tamaño y apariencia elegante lo hicieron popular entre las clases altas, evolucionando en un perro de compañía valorado por su belleza y carácter.
2. Características físicas
El Yorkshire Terrier es un perro pequeño, que generalmente pesa entre 2 y 3,5 kilogramos. Su cuerpo es compacto y bien proporcionado, con un pelaje largo, sedoso y liso, de un característico color azul acero oscuro y fuego en el rostro y extremidades. Su cabeza es pequeña y plana, con ojos oscuros y brillantes que le dan una expresión viva.
A menudo se le reconoce por su elegante apariencia, especialmente cuando su pelo es cuidado y mantenido en su largo natural, lo que le da un aire de distinción, aunque muchos propietarios prefieren cortarlo para facilitar su mantenimiento.
3. Personalidad
El Yorkshire Terrier es un perro con una gran personalidad para su tamaño. A pesar de su diminuta estatura, enérgico y muy territorial, a menudo comportándose como si fuera mucho más grande de lo que es. Es un perro leal y afectuoso, pero también puede ser independiente y testarudo.
Son excelentes perros de alerta, ya que tienden a ladrar ante cualquier sonido o actividad sospechosa. A menudo, su carácter alegre y juguetón los convierte en una opción popular para familias, aunque su pequeño tamaño requiere cuidados adicionales para evitar lesiones accidentales.
4. Cuidados
El Yorkshire terrier requiere cuidados específicos debido a su pequeño tamaño y naturaleza activa. Es esencial proporcionarle una dieta balanceada adecuada para razas pequeñas y evitar el sobrepeso. El cuidado del pelaje implica cepillados diarios y cortes regulares, dado que su pelo es largo y se enreda fácilmente.
Es propenso a problemas dentales, por lo que se recomienda el cepillado dental frecuente. Necesita ejercicio diario moderado para mantener su energía equilibrada. Las visitas veterinarias regulares son cruciales para prevenir problemas comunes como la luxación de rótula y el colapso traqueal.
5. Educación y adiestramiento
Para educar a un Yorkshire terrier de forma eficaz, emplea siempre el refuerzo positivo para motivarlo, evitando métodos coercitivos.
Trabaja la obediencia básica con sesiones cortas y variadas para evitar su terquedad, y prioriza una socialización temprana para reducir su territorialidad.
Controla el ladrido excesivo mediante comandos específicos y refuerza el silencio adecuado. Evita el “síndrome del perro pequeño” estableciendo límites claros desde el principio. En los paseos, practica el entrenamiento con correa para evitar tirones y asegurar un buen comportamiento.